Con un léxico muy rico y también muy propio, la poeta recorre un tiempo, el suyo, en el cual el dolor y el cuerpo están muy presentes. Ambienta ese camino con imágenes contrapuestas; por un lado todo puede quedar iluminado por la luz o bien apagarse en espacios como el infierno, un sótano o la noche. Es una de las características de la poesía de Raméntol, la capacidad de elaborar ambientes góticos, tristes y muy sensitivos.
Intimidad, expresividad, ritmo e imágenes puras y bien elaboradas son algunas de las potencialidades de la poeta. Nuevamente Marian Raméntol ha logrado sorprendernos. Vuelve a demostrar que su trayectoria está lejos de terminar, más bien lo contrario, sigue creando material interesante, cuidado y que se aleja de los lugares comunes tan extendidos en la poesía contemporánea de las redes.
Reseña completa AQUI
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada