En Avui fosquejo morta, Marian Raméntol cambia su habitual estilo de poemas abiertos y largos, por otros fragmentados y breves, pero sin abandonar su particular voz. Su ritmo pausado nos lleva a tratar a Tánatos, pero para reclamar a Eros con mayor fuerza.
La gran cuestión de este poemario de Marian Raméntol: la relación entre maternidad y escritura. Puede que por algunos instantes las imágenes de la muerte generen un clima de dolor, pero son los menores en comparación a la simbología entorno a lo maternal y, por lo tanto, la vida. Por un lado las alusiones directas al cuerpo, al parto y a la madre: placenta, pechos, vientre, útero, labios, sangre, piernas y barriga. Tampoco pasan desapercibidos los elementos de agua en estrecha relación con este tema: océano, aire, mar, olas,fuentes o ríos.
Marian Raméntol nos evoca a un clima erótico y abierto, más relacionado con los sueños y no tanto con las pesadillas. Aún en sus versos más duros encontramos la ternura en sus palabras, todas ellas con forma acogedora y redonda. Y en los poemas como hijos de la poeta, destacan las alusiones a la escritura y la construcción. El dolor se cierra, para dar lugar a una gran casa en construcción con ventanas, porches o tejados. Nada menos que nos habla del vacío que genera la escritura y de la necesidad inherente de todo poeta de mantener esa tensión.
Beatriz Pérez Sánchez
Poeta
II
La teva panxa marítima i rodona
és la meva assignatura,
la pàgina verge que navega
pel vinagre de l'últim silenci blanc
mentre flotes esquinçada sobre la gespa
dels rius que m'esborren.
Tota tu tens sabor a liquen, i ens separa
tan sols una immensa ratlla blava.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada